Entendemos que para los propietarios es delicado abrir su casa a personas extrañas, ya que eso puede generarle temor por su seguridad personal y la de su familia.
Por ello, como inmobiliaria tomamos varias medidas, tales como:
- Reserva de los datos personales del propietario (nombre, números de teléfonos, etc.). El contacto del público es con el teléfono de los corredores y de la inmobiliaria.
- Recabamos la información previa del comprador, antes de programar la visita.
- Presencia obligatoria del corredor inmobiliario durante la visita del comprador.
- Enlaces permanentes de seguridad con las oficinas de la inmobiliaria.
Todo el tiempo actualizamos los protocolos de seguridad, con las recomendaciones de los expertos, para tranquilidad de todos.