En muchos casos, dejan el inmueble con el mobiliario principal, con los electrodomésticos y hasta con obras de arte y decoraciones.
Es más fácil que los propietarios dejen todo eso, en vez de asumir costos de mudanza y costos de almacenamiento, que se complica cuando están fuera del país.
Para el comprador, puede ser un valor agregado, aún en el caso de que tenga sus propios muebles, nada se pierde, puede ayudar a la familia o a conocidos.
Lo importante es acordarlo de entrada, para que todo quede claro. ¡pasa de todo! ¡hay que adaptarse!