Tuvimos un local en el centro que tenía años vendiéndose… estaba en precio de mercado y aún así no salía.
Tenía una ubicación difícil, requería remodelaciones, una distribución interna poco usual, había poco movimiento de inmuebles comerciales en la zona, sin embargo, tenía mucho potencial, a un precio de oportunidad.
Solo tocaba seguir la promoción permanente, hasta que llegara la persona adecuada. Y así fue.
Al comprador le quedaba perfecta la ubicación, lo que se ahorraba por el precio lo podía invertir en las mejoras y le resultaba una gran oportunidad.
Ambos clientes felices avanzando con sus proyectos.
Propietario: Paciencia, a veces aún haciendo todo lo que nos corresponde, el proceso tomará tiempo. No todas las ventas son iguales.
Hay un comprador para cada inmueble.