Puede ser que el inmueble te encante en su ubicación, tamaño y estructura general, pero requiere remodelaciones totales o parciales.
Si no estas en el área de construcción o remodelación, lo mejor es pedir una segunda visita y llevar a un profesional de confianza que te dé unos montos aproximados.
Siempre habrá variables:
¿Vas a hacer remodelaciones superficies (como revestimientos, pintura y mantenimiento)?
¿O vas a cambiar la estructura interna o externa del inmueble?
¿Vas a utilizar materiales y equipos estándares o de lujo?
¿Vas a remodelar todo de una vez o irás progresivamente en el tiempo?
El abanico de posibilidades es muy amplio.
Si los recursos son limitados, lo mejor es priorizar y definir el alcance de los trabajos, para no morir en el intento.
A veces se dan transformaciones increíbles con retoques, actualizaciones y cambio de elementos, sin entrar a grandes remodelaciones. Todo depende.