Este es un gran dilema para los propietarios, porque siempre hay la intención de vender al mayor precio posible, sumado a ideas como “no quiero rematar mi inmueble”, “no estoy apurado en vender”, “mi inmueble es el mejor de todos”, hace que sea muy difícil aceptar un precio objetivo de mercado. Una vez que empieza el proceso de promoción y mercadeo, hacemos un trabajo de alto alcance,...